Como ayer te dejé trastocado con mi cuento te voy a regalar uno a ti, para ti solo, de los que creo si que te gustan.
Más que un cuento es una historieta, pero no de esas empalagosas de los sábados por la tarde en A3, ni de las que me gustan a mi pero que nunca puedo ver contigo. Mi historia es de verdad.
En estas no se comen a las perdices al final del cuento (pobres animalets), no existen promesas forever, los te quiero no se regalan así porque sí. Es una historia sin formalidades, que caduca hoy porque mañana puedo escribir más.
En ella habrá sin duda fríos para que me dejes tu jersey, deseos de comerte, heridas para que las beses e ideas locas de hadas.
Te doy también un vuelco de estomago repleto de alegrías deseosas de abrazarse a ti.
Sin un día no estás conmigo y me echas un poquito de menos y no me lo quieres decir lo puedes usar.
De verdad, puedes despertarlo cuando quieras (pero recuerda que al ser mio seguramente tenga la mala leche que me gasto cuando madrugo).
Bueno he aquí mi regalo para ti.
Pero quiero pedirte algo a cambio. Quiero que me regales un continuará. Yo pongo la historia.