Cuando era
pequeña, muy pequeñita me encantaban los colores brillantes y los olores
suaves.
Cuando tenía
un añito solo dormía en el pecho de mi padre. No sé si es que me gustaba
escuchar su corazón, si eso me calmaba, pero en la cama no dormía nunca.
A los dos
años hablaba por los codos y no había forma humana de callarme. Solo funcionaba
si me ponían dibujos en la tele, entonces me quedaba embobada mirando.
A los tres
quería ser artista, pintora concretamente, por eso hice un mural en la pared de
mi habitación. Usé todos los plastidecor que tenía. Pero a mi madre no le gustó
nada.
A los cuatro cantaba como una loca. Y aprendí que, al contrario de mi madre, mi padre no
podía negarme nada.
A los cinco
años tenía muchísimos amigos. Un montón, de verdad. Cientos. Solo dos o tres eran personas.
A los seis
leí mi primer libro. Era un cuento. No me gustó y juré que nunca más iba a leer
un libro. Creo que es la promesa que más veces he roto.
A los siete
quería ser cantante. De ópera. Pobrecitos mis padres. Admiro la paciencia que
tenían conmigo y les agradezco que no me vendiesen.
A los ocho
cazaba mariposas porque me parecían preciosas. Hasta que me di cuenta de que en
realidad cazaba el bicho ya que su belleza se escapaba al morir. Y dejé de
hacerlo.
A los nueve
mi pasatiempo preferido era esperar que saliese el arcoíris para ir a buscar el
principio con mi padre. Ahora ver un arcoíris me hace sonreír.
A los diez me
regalaron unos patines. Volaba con ellos. Tanto que me caí. Pero me levanté.
A los once
era bastante poca cosa. Los pájaros no se asustaban si pasaba por su lado y
eso, la verdad, me gustaba.
A los doce
escribí mi primer poema. A un pájaro, un canario exactamente. Más tarde
vinieron los de amor. Y los de desamor. De estos últimos escribí muchos más.
A los trece
decían que era una niña muy buena. No porque hiciese cosas buenas. Creo que era
porque no hacia cosas malas.
A los catorce
escuché por primera vez lo de “ya no eres una niña”. Me pasé un año buscando a
la persona que decide esas cosas para ver si me daba una prorroga.
A los quince
me di cuenta de que ya tenía dieciséis y de pronto diecisiete y de que el
tiempo pasa deprisa. Desde entonces intento aprovechar el tiempo al máximo para
que no se vaya sin que me dé cuenta.
A los
dieciocho me decepcionó comprobar que no era tan importante lo de la mayoría de
edad porque todo en mi vida siguió igual.
A los diecinueve
conocí a un chico de ojos oscuros como la noche cerrada. Pero resulta que yo
era claridad como el día… porque no le gusté.
A los veinte…
¿Qué hice a los veinte? Supongo que fui feliz porque no lo recuerdo. La
felicidad no sé porqué no dura mucho en mi memoria.
A los
veintiuno tenía claro lo que quería hacer el resto de mi vida. Seguir viviendo.
A los veintidós
un chico me enseñó a depender de otra persona para ser feliz. Es una lección
preciosa pero muy poco práctica.
A los veintitrés
estaba tan enamorada que podía escribir su biografía enterita mejor que la mía
propia.
A los
veinticuatro descubrí que para ser feliz no necesitaba a nadie a mi lado. Esta
lección fue dolorosa pero mucho más útil.
A los
veinticinco la persona más importante de mi vida se marchó para siempre. Pensé
que no podría resistirlo. Pero aquí estoy.
A los veintiséis
me dediqué a recuperar amigos de la infancia. Fue un placer descubrir que nunca
se habían ido.
A los
veintisiete conseguí ser la mayor que quería ser de pequeña. La niña que dejé
atrás me sonríe orgullosa.
A los veintiocho aprendí que no pasa nada por reconocer que a veces necesitas a
alguien.
Y hoy, con
veintinueve años no he aprendido aún mucho pero he olvidado y eso… también es
avanzar ¿no?
Precioso, me ha inspirado mucha ternura lo que has escrito, cómo narrabas lo que te iba pasando año tras año. Las cosas que te han marcado, lo que te ha hecho feliz, lo que te ha hecho crecer.
ResponderEliminarSin duda muy íntimo y transparente, como eres tú.
Un besote enorme!!!
Sí, la escribí hace un tiempo y creo que es un buen momento para compartirlo con vosotros. Tenía que haber puesto que a los veintiocho también conocí a una personita maravillosa en un blog. Es de Alicante, igual la conoces!
EliminarUn besote linda!!
Entrañable. Algún día descubrirás lo brillante que eres. Un besi.
ResponderEliminarMuchas gracias!! Por todo. De corazón. Un abrazo muy fuerte!
EliminarUna magnífica presentación.
ResponderEliminarMe alegro mucho de que vuelvas a escribir Y disfrutar de lo que escribes.
Un abrazo y felicidades
Y yo me alegro de verte por aquí! Gracias!
EliminarUn abrazo!!
Hermosa!!!! No sabes cuánto me alegra tenerte de vuelta por acá, saber que podré leer nuevamente esas entrada que tanto me hicieron y dieron.
ResponderEliminarSabes? nunca había visto eso de que los pájaron ni se movieran cuando pasaba junt a ellos como algo malo, lo habia visto más bien como calma, pero ahora entiendo tantas cosas!!! Jajajaja.
Bella, mañana recibirás mail mio, seguro exploto. Te quiero
Elenaaa!!! Madre mía, que ilusión me hace verte aqui!!
EliminarEscríbeme cuanto quieras, te contesto rápido preciosa!!
Estoy aquí para lo que necesites!
Animo!!
Un abrazo!! Te quiero!!!
No encuentro una mejor forma para poder presentarte que esta. tienes mucho que aprender porque tienes toda la vida por delante.
ResponderEliminarUn cordial saludo ^_^
Muchas gracias Estela! Me alegro de verte por aquí! Siempre hay cosas que ir aprendiendo si vas con el corazón abierto.
EliminarUn saludo para ti también!
Hola Mónica! que buen balance!!! y gracias x pasar x mi blog!! besos (uno en cada mejilla como se da en tu país ;-) )
ResponderEliminarHola Marietta! Un placer pasar por tu blog. Gracias a ti por devolverme la visita.
ResponderEliminarDos besos!! =)
Que hermosa presentación!!! me encantó como resumiste cada edad, muy bonito!!!
ResponderEliminarEl blog ya pinta lindo!!! te sigo! :-)
Gracias por pasar a su vez por el mio!
beso
Hola Estela! Gracias a ti por tus palabras y por seguirme. Pasar por el tuyo es un placer!
ResponderEliminarUn beso!!
Un muy buen resumen del pasado, yo estoy ansiosa por que leerte una agenda para el futuro, Saludos y besos ;)
ResponderEliminarGracias Mel! En breve más!
EliminarSaludos y besos para ti también!
a los 33 he aprendido que hay que luchar en la vida.... me cuesta pero hay que hacerlo.
ResponderEliminarPues si David, hay que luchar por todo. En esta vida nadie regala nada.
EliminarUn besote!
Hola Mónica, ¿cómo andás?
ResponderEliminarNo te entrometes para nada, de hecho, te agradezco que hayas compartido la experiencia.
Me gustó mucho este post la verdad y te imaginé creciendo cada año con cada sonrisa y cada llanto en su momento.
¡Un beso grande!
Hola N! Bienvenida a mi rinconcito. Me alegro de que te guste! Gracias por seguirme.
EliminarUn abrazo enorme!!
Gracias Mónica, por tu comentario en mi blog y por dejar tus huellas para poder seguirte. Yo también me quedo.
ResponderEliminarYo a los cuarenta, quisiera encontrar a la niña que una vez estuvo dentro de mí y no dejarla escapar nunca.
Un abrazo muy grande.
María Eva.
Maria Eva cuesta mucho no dejar marchar al niño que llevamos dentro. La mía no siempre está pero a veces viene y se queda un rato ;)
EliminarGracias por pasar por aquí.
Un abrazo!
Vine a retribuirte tu visita y conmentario en Nidael Doré. Me agrego para seguirte.
ResponderEliminarTienes una dulzura y candidez de niña para escribir que me engancha.
Este blog es nuevo. Pareciera que ya has tenido otro por la facilidad con que te desplazas.
En mi blog encontraras todo tipo de historias de amor. Amores felices o cuitados Pero siempre amores.
Espero sea el comienzo de una linda amistad
Tamally maak
Daniel este es mi segundo blog. Una vez tuve uno. Pero murió. Ahora empiezo de cero.
EliminarEl amor... no es acaso lo que mueve el mundo? No dejaré de visitarte.
Un abrazo fuerte!
No lo dejes morir, Mónica. Este no.
ResponderEliminarEsa es la idea con la que parto Juan Antonio. El otro blog fue parte de una etapa que acabó. A la hora de retomarlo me di cuenta de que era mejor empezar desde cero que continuar aquel.
EliminarGracias por pasar por aquí.
Un abrazo.
Hola
ResponderEliminarVengo del blog de María Eva
Preciosos recuerdos de una vida que se va transformando con los años con vivencias nuevas, sueños y alegrías compartidas.
Me quedo por acá.
Besos
lujanfraix.blogspot.com
Te dejo esta dirección porque tengo varios blogs pero en éste escribo todos los días.
Hola Luján!! Me alegro de verte por mi blog. Sí, recuerdos de todo tipo y enseñanzas por el camino.
EliminarMe paso volando por tu casa.
Bienvenida y gracias!!
Pues yo a los 52 todavía sigo pensando, como desde que tenía 8, que me quedan un par de años más hasta ser mayor... pero seguro que seguiré sintiéndome igual que siempre, en lo esencial!
ResponderEliminarMe ha encantado esta presentación!
Gracias por pasear por la Orilla!
Un abrazo!
;)
Me encanta. Me cae muy bien la gente que se niega a perder a su niño interior.
EliminarUn placer pasear por tu orilla.
Un abrazo!! =)
Qué maravilla Mónica, jejjeje, tú no aburres ni a los peces. ¡Qué manera de contar una vida! A este ritmo, te va a dar para montar tu propia edición de enciclopedias por tomos. jejejeje
ResponderEliminarBueno, encantado de concerte y te seguiré tambien.
Un abrazo.
ajaja muchas gracias Enmascarado!!
EliminarUn placer verte por aquí!
Un abrazo!!
Puedo decirte Monica, y con mucha humildad, que eres un talento no descubierto!! No olvides que fui yo quien lo escribio primero.
ResponderEliminarBesos y se feliz!
Vaya! Tanto como talento no creo, pero muchas gracias!! Agradezco de corazón tus palabras!
EliminarBesos para ti también!
Me encanto el post :)
ResponderEliminarGracias por pasar por el mio aca me quedo besos!
Un placer pasar por el tuyo de verdad que si.
EliminarGracias a ti!
Besos!