TÚ

Esta mañana al despertar desde mi ventana pude ver un arcoíris. Sonreí. Desde pequeña tengo la firme creencia de que me traen suerte. En ese momento he tenido la certeza de que todo iba a salir bien, de que el mundo entero estaba de mi parte, de que ese arcoíris, la lluvia, el sol, los pájaros… me iban a llevar a su lado.

Pero de pronto escuchas ese saxofón y sientes ganas de llorar porque hace que recuerdes lo que no tienes, todo lo que estás perdiendo, que él no está a tu lado.

Porque es ahora que has aprendido lo que significan las palabras, porque antes las oías pero ahora las sientes dentro de ti.

Echarle de menos se queda muy corto, ya no es que le necesites, es que hay un vacío en tu pecho que te ahoga, que te impide respirar y que te hace daño.

Y entonces empiezas a hacerte preguntas:

¿Qué hago con mi vida?

¿Cómo es posible estar desperdiciándola así?

¿Por qué no corres a su lado?

¿Qué haces que no le estás besando?

¿Por qué no le demuestras que nada tiene sentido sin él?

 ¿Cómo voy a entregarte mi vida si mi vida eres tú?