UNA CINTA ROJA

¿Alguna vez os habéis preguntado por qué ocurre algo? ¿Alguna vez una serie de casualidades os han llevado a una persona que se ha convertido en tu otra mitad? ¿Existe el destino? 

Yo particularmente creo que todos estamos conectados a alguien de una manera especial. El motivo no lo sé, ni creo que lo sepa nadie. 

Es posible que tenga que ver con una leyenda china que escuché una vez hace ya algunos años. Según los dioses chinos existe una cinta roja que nos une por las muñecas a  cada una de las personas que se cruzarán en nuestro camino. Esa cinta es muy resistente, se puede dar de si, se pueden formas nudos pero jamás se romperá.

Por todo esto he llegado a la conclusión de que estábamos destinados. Todo lo que pasó fue tan extraño y bonito a la vez que solo puede ser obra de la cinta.

Ahora me dices que nunca nos vamos a separar, que vamos a estar juntos de por vida, que nunca soltarás mi mano... yo te digo que a parte de nuestros dedos entrelazados estamos unidos por una cinta roja.

Gracias por enseñarme que vivir no es ir pasando hojas en un calendario, que de nada sirve si no entiendo que cada hoja que paso no volverá jamás y que por eso hay que aprovechar cada uno de los días y ponerle al mal tiempo buena cara.

Gracias por no racionalizar las sonrisas y dármelas a manos llenas. gracias por enseñarme a reír así.

Gracias por los besos, por prestarme tu pecho de almohada, por el abrigo en tus brazos.

Gracias, en definitiva, por los seis mejores meses de mi vida