MI TODO

¿Como que nunca os he hablado de él?

¿De verdad? Que poca consideración la mía. Me lió a hablar de amor y no os cuento nada de él. De ÉL.

El es especial. Normalmente no suele decir todo lo que piensa, ni tampoco piensa todo lo que dice. Sabe que los “te quiero” que llegan tarde no valen nada en absoluto. Me contó que el amor para él es como esa flor que hay que mimar para que nunca se muera.

Le gusta el olor a limpio, los libros digitales, tener cerca a personas que le enseñen cualquier cosa que no conozca, los besos (todos, de cualquier tipo), el mar, reír hasta que se le salten las lagrimas, los relojes digitales, las cosquillas en el estomago.

Le encanta beber agua muy fría, hacer fotos, y los cielos nubosos.

Cuando se enamora lo hace perdidamente y a veces eso no es bueno porque las heridas de amor tardan mucho en curar. Solo él puede amar hasta más allá del infinito.

Te da todo lo que tiene y aunque en ocasiones es cabezota es muy fácil tratar con él y cae bien a todo el mundo. Aunque eso sí, no busca que le comprendan.

Él le teme a algunas cosas. A veces tiene miedo y por esa razón yo digo que es un valiente porque ¿se puede ser valiente si dices que no tienes miedo?

Siempre mira a los ojos de la gente, sonríe a los niños y tiene una cajita llena de recuerdos que erizan la piel.

Si alguna vez le veis le dais un beso muy grande de mi parte y le regaláis una sonrisa. Os la devolverá y lo agradecerá para siempre.